• Duración de la intervención: entre 30 y 60 minutos.

• Tipo de anestesia: local con o sin sedación.

• Cicatrices: prácticamente imperceptibles, generalmente escondidas en el borde del labio.

• Recuperación: ligera inflamación y sensibilidad durante 4–7 días.

• Resultados visibles: tras las primeras 2 semanas, con definición total en 1–2 meses.

• Resultados permanentes, sin necesidad de rellenos periódicos.

La lobuloplastia es una intervención quirúrgica sencilla que tiene como objetivo reparar, reducir o remodelar el lóbulo de la oreja. Se realiza comúnmente en personas con lóbulos rasgados, alargados por el uso de pendientes pesados, dilataciones o con deformidades congénitas o adquiridas.

Es una cirugía menor, ambulatoria, con anestesia local y sin ingreso hospitalario. Permite restaurar la forma natural del lóbulo de forma rápida y segura, con resultados estéticos muy satisfactorios.

La lobuloplastia está indicada para:

• Cerrar lóbulos rasgados o partidos por el uso prolongado de pendientes o accidentes.

• Corregir lóbulos alargados o caídos, por envejecimiento o uso de dilataciones.

• Reducir el tamaño de lóbulos grandes por motivos estéticos.

• Recuperar la forma original del lóbulo en pacientes con defectos congénitos o tras traumatismos.

• Volver a colocar pendientes tras una reparación completa del lóbulo.

Es una opción ideal para quienes buscan una solución discreta y efectiva sin necesidad de hospitalización.