• Duración de la intervención: entre 3 y 4 horas.

• Tipo de anestesia: general o sedación profunda con anestesia local.

• Incisiones: ocultas en el pliegue delante de la oreja y línea capilar.

• Recuperación: entre 10 y 15 días, con resultados progresivos.

• Resultados visibles: a partir de la 3ª semana; resultado definitivo en 3–6 meses.

• Duración de los resultados: entre 10 y 15 años, con un envejecimiento más lento y armónico.

El lifting deep-plane es una técnica quirúrgica avanzada de rejuvenecimiento facial que actúa en los planos más profundos del rostro, reposicionando tanto la piel como la musculatura (SMAS) y los tejidos grasos faciales en bloque. A diferencia del lifting tradicional, no estira solo la piel, sino que recoloca las estructuras internas que han descendido con el tiempo, logrando un resultado más natural, duradero y armonioso.

Es la opción más eficaz para tratar el envejecimiento moderado o avanzado del rostro y cuello, sin alterar la expresión ni generar tensión visible.

Este procedimiento está indicado para personas que desean:

• Rejuvenecer el rostro de forma profunda y natural, sin “efecto máscara”.

• Corregir la flacidez del tercio medio e inferior del rostro (mejillas, mandíbula y cuello).

• Eliminar el descolgamiento de los surcos nasogenianos y líneas de marioneta.

• Mejorar el contorno mandibular y reducir la papada.

• Obtener un resultado de rejuvenecimiento duradero, incluso en pacientes con signos de envejecimiento marcados.

El lifting deep-plane está considerado el gold standard de los procedimientos faciales para resultados de alto impacto y máxima naturalidad.