Datos de interés sobre la blefaroplastia
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Duración de la cirugía: entre 1 y 2 horas, dependiendo si es solo superior, inferior o ambas.
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Anestesia: local con sedación (o solo local en casos sencillos).
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Postoperatorio: generalmente indoloro. Puede aparecer inflamación o hematomas leves que remiten en pocos días.
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Recuperación social: en 5-7 días el paciente puede retomar su actividad habitual, aunque el resultado final se aprecia tras varias semanas.
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Cicatrices: mínimas y casi invisibles, ya que se sitúan en el pliegue natural del párpado o justo bajo la línea de las pestañas.
 
¿Qué es la blefaroplastia?
La blefaroplastia es una cirugía estética y funcional que se realiza en los párpados. Su objetivo principal es eliminar el exceso de piel, grasa o músculo que puede aparecer con el paso del tiempo en los párpados superiores o inferiores. Es uno de los procedimientos más solicitados en cirugía facial, tanto por motivos estéticos como por molestias visuales o funcionales.
Esta intervención se realiza tanto en hombres como en mujeres que desean recuperar un aspecto más descansado, juvenil y armónico en la zona de los ojos.
¿Para qué sirve la blefaroplastia?
La blefaroplastia sirve para mejorar el aspecto cansado o envejecido de la mirada, causado por la caída del párpado superior o la acumulación de bolsas grasas en los párpados inferiores. Pero más allá del componente estético, también tiene una función funcional importante: en algunos pacientes, el exceso de piel en los párpados puede reducir el campo visual o generar molestias, picor o pesadez ocular al final del día.
En resumen, la blefaroplastia puede:
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Eliminar el exceso de piel en los párpados superiores
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Corregir las bolsas de grasa en los párpados inferiores
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Mejorar la simetría y armonía facial
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Corregir molestias visuales por caída del párpado
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Aportar un aspecto más juvenil y descansado
 
más detalles del procedimiento
En Clínica Dr. Colina, ubicada en Bilbao, este procedimiento se realiza bajo estrictos protocolos de seguridad, personalizando cada caso según la anatomía, necesidades y expectativas del paciente.
La valoración inicial es fundamental para determinar si el procedimiento es el más adecuado o si puede combinarse con otras técnicas faciales.
